jueves, 3 de noviembre de 2011
Maldito subconsciente VII
Soñé que ambos asistían a una partida de un juego de mesa donde había una tercer persona, sin cara ni nombre.
La tensión invadía el aire.
miércoles, 31 de agosto de 2011
Maldito subconsciente VI
Pero... ¿Por qué todos los zombies eran hombres?
Ahí estaba la solución. Recurriendo a zombies mujeres pudimos detener la horda. Se podía observar zombies luchando entre sí en las calles, mordiéndose las cabezas putrefactas y comiendosé entre ellos sus entrañas.
Mi género ganó.
Y para deshacernos de "ellas"... Cuenta regresiva. Muchos estabamos amuchados detrás de unos metales que nos escondían de "ellas"... Y de la explosión.
La abracé fuerte. "Te amo esposa".
lunes, 29 de agosto de 2011
martes, 23 de agosto de 2011
lunes, 22 de agosto de 2011
Maldito subconsciente IV
Nuestras manos se separaron y por alguna razón fuimos por caminos diferentes. Deambulando por los diferentes espacios del edificio, de repente veo una computadora y me acerco a ella, y sentado frente a ella, muy inmerso en sus asuntos, estaba él, aquél con quien solía caminar por esos pasillos. Sin notar que era yo, sin notar siquiera que alguien se había sentado a su lado, siguió con sus asuntos. Apareció un banquito justo en el lugar indicado, así que me senté. Sin más que un sutil intento de llamar su atención, lo logré. Sus ojos se encontraron con los mios y se abrieron como platos con terror, como si hubiera visto a un fantasma. Rápidamente se puso de pie y se apresuró a salir de mi vista. Lo seguí con la mirada, pero no me moví de mi asiento. Resignada me levante del banquito y comencé a deambular por los pasillos nuevamente, hasta que me topé con una habitación donde había del lado derecho una cama cucheta y del izquierdo una cama simple de una plaza. En la cama superior de la cucheta ví que se encontraba él, quien sabe si estaba dormido o no. Con un leve toquecito en el hombro lo desperté y le susurre al oído si era posible que salgamos a charlar un ratito. El enojo y miedo habían desaparecido de sus ojos, y me dijo que sí.
Salí caminando delante de él, y me detengo cuando llegamos al pasillo que era espaciosos y se encontraba desierto.
"Te tengo que advertir que vine acompañada", le dije, previniendo cualquier tipo de malentendido que pudiera llegar a surgir si ambas personas se cruzaban.
"No importa, si de todas formas ni lo conozco" dijo recogiéndose de hombros como con desinterés.
"Sí, lo conocés"
"Sí, lo conozco"
Acto seguido sus ojos se apagaron y su boca comenzó a repetir una y otra vez la misma oración. Una y otra, y otra, y otra vez. No recuerdo la oración, y no recuerdo tampoco si era relevante o no. Solo recuerdo como con un tono neutro salía una y otra vez de su boca. Lo agarré de los hombros y lo zamarreé nerviosa. Su cabeza había hecho corto... Realmente?
Llegó mi compañía e intento ayudarme... Y más que eso no pude recordar.
Maldito subconsciente III
No sé que significará eso =/
Ya ni siquiera es necesario aparecer en la vida real para generarme inseguridades =/
jueves, 11 de agosto de 2011
Asísoyyo
Soy una persona que no deja de perderse. Lo que quizás sí puedo contestar es: ¿Qué quiero ser?
Quiero ser feliz. Sí, eso sí depende de cada uno, aprendí a lo largo de los años y de las cosas que pasaron que siendo optimista uno llega mucho más lejos, aprendí que la felicidad hay que buscarla más que esperarla. ¿Me sale? No sé si me sale, a veces sí, a veces no. A veces me caigo en el pozo y me es muy difícil salir, no los voy a engañar.
Quiero que las cosas sean simples. No quiero meterme en embrollos, aunque los embrollos suelen encontrarme a mi. Es muy diícil buscar simplicidad siendo una persona tan complicada, quizás es contradictorio, pero la verdad es que estoy agotada y no quiero más que estar tranquila.
Quiero que me quieran como soy. Comencé a preguntarme si en mi afán de reconocer que en el mundo hay infinitos puntos de vista y a su vez tratar de darle validez a todos ellos, ¿no será que la gente me acepta, o hasta quiere, porque de alguna manera esto me hace resultar una persona conformista y "abierta"? Ojo, no me considero una persona abierta, siento que tengo MI punto de vista y es claro, y no sé si es lo mismo que aceptar que el punto de vista de los demás es igual de válido que el mío. No creo en tener razón, todos tienen razón y nadie tiene razón, porque cada persona es un mundo. Y esa es la manera que pienso en que se lleva el mundo. Y creo que la gente confunde eso con debilidad de mente. Ojo, no me creo fuerte de mente, pero creo que la gente no termina de entender o aceptar la manera en la que pienso y es muy facil aprobecharse de ella.
¿Me querés como soy?
Creo que nadie me termina de querer como soy. Inconscientemente trato de ser la persona que la gente quiere que sea. Así es como una y otra y oooootra vez, me pierdo, es como si no aprendiera.
Quiero para siempre mi inocencia. Esto se traduce en ingenuidad a esta edad. Quiero seguir pensando lo mejor de la gente y seguir teniendo fé en el corazon de las personas. Creo en los vuentos de hadas y seguramente me pase la vida buscando el mio. Creo en la magia, quizás no con varitas o con magos de circo, sino con sentimientos así de fuertes que resultan así de mágicos.
Quiero ser una niña para siempre. Nunca voy a dejar de ser infantil, aunque ya tenga sueños de persona grande no quiero dejar de ser la bobita que soy.
Quiero reirme hasta que duela. Suelen decirme que soy buen público. No es difícil sacarme una risa, y aún así pasé mucho tiempo sin reírme. "Me haces reir"... Esencial.
Quiero ser una persona abierta. Quiero ver los puntos de vista de la gente y aceptarlos en paz. En algunos aspectos me siento cerrada y hasta tradicionalista. Valores que tengo a veces parecen de los 20's, ¿qué es lo "normal"? ¿Qué es lo que está bien? Creo que no existe, pero admito que hay cosas con las que no puedo vivir, que me hacen mal a un punto que no quiero que nada me haga mal y no puedo terminar de aceptar. Soy así, asi de "cerrada" si querés ponerle título. Puedo intentarlo, puedo tener paciencia (me considero una persona con paciencia), pero, te guste o no, así soy yo.
Quiero el bien. Quiero el bienestar de las personas a mi alrededor. Quiero que sean felics, quiero que tengan paz, quiero que crezcan y acompañarlos en el camino con el lugar que me corresponda.
Quiero ser menos celosa. Te juro que lo estoy intentando, por favor denme crédito.
quiero... Que me quieran.
lunes, 8 de agosto de 2011
sábado, 30 de julio de 2011
viernes, 29 de julio de 2011
Bleh
Que difícil es ser alguien en la vida...
Cuando uno quiere ser alguien para otros... O aún cuando uno solo quiere ser alguien, punto.
miércoles, 20 de julio de 2011
barranca abajo?
Es lo más difícil que hice en mi vida... Otra vez.
No sé si estoy haciendo las cosas bien, no sé si esta buena la manera en que manejé las cosas, no sé si no voy a terminar peor que antes, no sé si me gustan las condiciones, nos é si tengo ganas de seguir remándola... Quiero dejarme llevar, quiero que las cosas sean simples, quiero correr barranca abajo... Aunque por ahora siento que ruedo barranca abajo con un montón de piedritas a lo largo del camino...
y los ojitos se me cierran, pero sé que tengo que tenerlos bien abiertos.
FOCUS!
vas bien piba, que vamos bien
Diario de viaje - Brasil - 2
Tambien me di cuenta de varias cosas en Brasil... Quizás hasta que no estaba del todo lista para Brasil.
miércoles, 13 de julio de 2011
Diario de viaje - Brasil -
Y aqui estoy =)
Brasil no es como lo recordaba, sabía que no lo iba a ser. Nunca le tuve mucho aprecio, pero el amor hacia la ciudad de Rio de la persona que está al lado mio se me transmitió casi por osmosis.
El viernes por la noche llegamos a la ciudad de Sao Pablo... Que no es mas que eso, una ciudad. No hay mucho para decir, estuvo bien, pero mas que nada por la compañía.
De repente empecé a sentir que se me iban las cosas de las manos, y mis palabras a Mariángeles y mi sensación de seguridad se quedaron en Sao Pablo cuando nos vinimos para Rio.
Rio es hermosa.
No la recordaba así, sabía por otro lado que no conocía Rio, y venía a eso. Me maravillé por las playas de Ipanema, caminé hasta que no pude mas, pasee, comi cosas carácterísticas de aca, reí como nunca y ahora se peude decir que también lloré.
Gracias a mi familia.
Y gracias a vos.
Necesito catársis y un rato conmigo, me parece que la vuelta a Baires va a ser heavy... Por muchos aspectos.
martes, 12 de julio de 2011
domingo, 10 de julio de 2011
miércoles, 29 de junio de 2011
Maldito subconsciente II
martes, 28 de junio de 2011
xD
*inserte comentario tierno aqui*
He says
te cuidare como las estrellas al mar cachorritos bebes amanecer
Me haces reir =)
martes, 21 de junio de 2011
¿Quien se ha llevado mi queso?
Érase una vez un país muy lejano en el que vivían cuatro personajes. Todos
corrían por un laberinto en busca del queso con el que se alimentaban y que
los hacía felices.
Dos de ellos eran ratones, y se llamaban Oliendo y Corriendo (Oli y Corri para
sus amigos); los otros dos eran pesonistas, seres del tamaño de los ratones, pero que tenían un aspecto y una manera de actuar muy parecidos a los de los humanos actuales. Sus nombres eran Kif y Kof.
Debido a su pequeño tamaño, resultaba difícil ver qué estaban haciendo, pero si
mirabas de cerca descubrías cosas asombrosas.
Tanto los ratones como las personitas se pasaban el día en el laberinto
buscando su queso favorito.
Oli y Corri, los ratones, aunque solo poseían cerebro de roedores, tenían muy
buen instinto y buscaban el queso seco y curado que tanto gusta a esos
animalitos.
Kif y Kof, las pesonitas, utilizaban un tipo de cerebro repleto de creencias para
buscar un tipo muy distinto de Queso – con mayúscula -, que ellos creían que
los haría felices y triunfar.
Por distintos que fueran los ratones y las personitas, tenían algo en común:
Todas las mañanas se ponían su chándal y sus zapatillas deportivas, salían
de su casita y se precipitaban corriendo hacia el laberinto en busca de su queso
favorito.
El laberinto era un dédalo de pasillos y salas, y algunas de ellas contenían
delicioso queso. Pero también había rincones oscuros y callejones sin salida
que no llevaban a ningún sitio. Era un lugar en el que resultaba muy fácil
perderse.
Sin embargo, para los que daban con el camino, el laberinto albergaba secretos
que les permitían disfrutar de una vida mejor.
Para buscar el queso, Oli y Corri, los ratones, utilizaban el sencillo pero ineficaz
método del tanteo. Recorrían un pasillo, y si estaba vacío, daban media vuelta y
recorrían el siguiente.
Oli olfateaba el aire con su gran hocico a fin de averiguar en qué dirección había
que ir para encontrar queso, y Corri se abalanzaba hacia allí. Como imaginarán,
se perdían, daban muchas vueltas inútiles y a menudo chocaban contra las
paredes.
Sin embargo, Kif y Kof, las dos personitas, utilizaban un método distinto que se
basaba en su capacidad de pensar y aprender de las experiencias pasadas,
aunque a veces sus creencias y emociones los confundían.
Con el tiempo, siguiendo cada uno su propio método, todos encontraron lo que
habían estado buscando: un día, al final de uno de los pasillos, en la Central
Quesera Q dieron con el tipo de queso que querían.
A partir de entonces, los ratones y las personitas se ponían todas las mañanas
sus prendas deportivas y se dirigían a la Central Quesera Q. Al poco, aquello
se había convertido en una costumbre para todos.
Oli y Corri se despertaban temprano todas las mañanas, como siempre, y corrían
por el laberinto siguiendo la misma ruta.
Cuando llegaban a su destino, los ratones se quitaban las zapatillas y se las
colgaban del cuello para tenerlas a la mano en el momento en que volvieran a
necesitarlas. Luego se dedicaban a disfrutar del queso.
Al principio, Kif y Kof también iban corriendo todos los días hasta la Central Quesera
Q para paladear los nuevos y sabrosos bocados que los aguardaban.
Pero, al cabo de un tiempo, las personitas fueron cambiando de costumbres.
Kif y Kof se despertaban cada día más tarde, se vestían más despacio e iban
caminando hacia la Central Quesera Q. Al fin y al cabo, sabían dónde estaba el
queso y como llegar hasta él.
No tenían ni idea de la procedencia del queso ni sabían quién lo ponía allí.
Simplemente suponían que estaría en su lugar.
Todas las mañanas, cuando llegaban a la Central Quesera Q, Kif y Kof se
ponían cómodos, como si estuvieran en casa, colgaban sus zapatillas y se
ponían las pantunflas. Como ya habían encontrado el queso, cada vez se
sentían más a gusto.
Esto es una Maravilla – dijo Kif -. Aquí tenemos queso suficiente para toda la
vida.
Las personitas se sentían felices y contentas, pensando que estaban a salvo
por siempre.
No tardaron mucho en considerar suyo el queso que habían encontrado en la
Central Quesera Q. Y había tal cantidad almacenada allí que, poco después,
trasladaron su casa cerca de la central y construyeron una vida social alrededor
de ella.
Para sentirse más a gusto, Kif y Kof decoraron las paredes con Frases e incluso
pintaron trozos de queso que los hacían sonreír. Una de las frases decía:
TENER QUESO HACE FELIZ
En ocasiones Kif y Kof llevaban a sus amigos a ver los trozos de queso que se
apilaban en la Central Quesera Q. Unas veces lo compartían con ellos y otras, no.
Nos merecemos este queso – dijo Kif -. Realmente tuvimos que trabajar muy duro
y durante mucho tiempo para conseguirlo. – Tras estas palabras, cogió un trozo
de queso y se lo comió.
Después Kif se quedó dormido, como solía ocurrirle.
Todas las noches, las personitas volvían a casa cargadas de queso y todas las
mañanas regresaban, confiadas, por más queso la a Central Quesera Q.
Todo siguió igual durante algún tiempo.
Pero al cabo de algunos meses, la confianza de Kif y Kof se convirtió en arrogancia.
Se sentían tan a gusto que ni siquiera advertían lo que estaba ocurriendo.
El tiempo pasaba, y Oli y Corri seguían haciendo lo mismo todos los días. Por la
mañana, llegaban temprano a la Central Quesera Q y husmeaban, escarbaban e
inspeccionaban la zona para ver si habían ocurrido cambios con respecto al día
anterior. Luego se sentaban y se ponían a mordisquear el queso.
Una mañana, llegaron a la Central Quesera Q y descubrieron que no había queso.
No les sorprendió. Como habían notado que las reservas de queso habían ido
disminuyendo poco a poco, Oli y Corri estaban preparados para lo inevitable e,
instintivamente, enseguida supieron lo que tenían que hacer.
Se miraron el uno al otro, cogieron las zapatillas deportivas que llevaban atadas al
cuello, se las calzaron y se las anudaron.
Los ratones no de perdían en análisis profundos de las cosos. Y tampoco tenían que
cargar con complicados sistemas de creencias.
Para los ratones, tanto el problema como la solución eran simples. La situación en la
Central Quesera Q había cambiado. Por lo tanto Oli y Corri decidieron cambiar.
Ambos asomaron la cabeza por el laberinto. Entonces Oli alzó el hocico, husmeó y
asintió con la cabeza, tras lo cual, Corri se lanzó a correr por el laberinto y Oli lo siguió
lo más deprisa que pudo.
Ya se habían puesto en marcha en busca de queso nuevo.
Ese mismo día, más tarde, Kif y Kof hicieron su aparición en la Central Quesera Q.
No habían prestado mucha atención a los pequeños cambios que habían ido
produciéndose y, por lo tanto, daban por sentado que su queso seguiría allí.
La nueva situación los pilló totalmente por desprevenidos.
-¿Qué? ¿No hay queso? – gritó Kif - ¿No hay queso? – repitió muy enojado, como si
gritando fuese a conseguir que alguien se lo devolviera -. ¿Quién se ha llevado mi
queso?- bramó indignado. Finalmente, con los brazos en jarras y el rostro enrojecido
de ira, vociferó –¡Esto no es Justo!.
Kof sacudió negativamente la cabeza con gesto de incredulidad. Él también había
dado por supuesto que en la Central Quesera Q habría queso, y se quedó paralizado
por la sorpresa. No estaba preparado para aquello.
Kif gritaba algo, pero Kof no quería escucharlo. No tenía ganas de enfrentarse a lo
que tenía adelante, así que se desconectó de la realidad.
La conducta de las personitas no era agradable ni productiva, pero sí comprensible.
Encontrar queso no había sido fácil, y para las personitas eso significaba mucho más
que tener todos los días la cantidad necesaria del mismo.
Para las personitas, encontrar queso era la dar con la manera de obtener lo que creían
que necesitaban para ser felices. Cada una tenía, según fueran sus gustos, su propia
idea de lo que significaba el queso.
Para algunas, encontrar el queso era poseer cosas materiales. Para otras, disfrutar de
buena salud o alcanzar la paz interior.
Para Kof, el queso significaba simplemente sentirse a salvo, tener algún día una
estupenda familia y una confortable casa en la calle Cheddar.
Para Kif , significaba convertirse en un Gran Queso con otros a su cargo y tener una
hermosa mansión en lo alto de las colinas Camembert.
Como el queso era muy importante para ellas, las dos personitas pasaron mucho tiempo
decidiendo qué hacer. Al principio, lo único que se les ocurrió fue inspeccionar a fondo la
Central Quesera Q para comprobar si realmente el queso había desaparecido.
Mientras que Oli y Corri ya se habían puesto en marcha, Kif y Kof continuaban vacilando
y titubeando.
Despotricaron y se quejaron de lo injusto que era todo lo ocurrido, y Kof empezó a
deprimirse. ¿Qué sucedería si al día siguiente tampoco encontraban el queso? Había
hecho muchos planes para el futuro basados en aquel queso...
Las personitas no daban crédito a lo que veían. ¿Cómo podía haber ocurrido aquello?
Nadie les había avisado. No estaba bien. Se suponía que esas cosas no tenían que pasar.
Aquella noche, Kif y Kof volvieron a casa hambrientos y desanimados; pero antes de
marcharse de la Central Quesera Q, Kof escribió en la pared:
CUANTO MÁS IMPORTANTE ES EL QUESO PARA UNO, MÁS DESEA CONSERVARLO
Al día siguiente, Kif y Kof salieron de sus respectivas casas y volvieron a la Central
Quesera Q, donde esperaban encontrar, de una manera u otra, su queso.
Pero la situación no había cambiado: el queso seguía sin estar allí. Las personitas no
sabían qué hacer. Kif y Kof se quedaron paralizados, inmóviles como estatuas.
Kof cerró los ojos lo más fuerte que pudo y se tapó los oídos con las manos. Quería
desconectarse de todo. Se negaba a reconocer que las reservas de queso habían ido
disminuyendo de manera gradual. Estaba convencido de que habían desaparecido de
repente.
Kif analizó la situación una y otra vez, y, al final, su complicado cerebro dotado de un
enorme sistema de creencias empezó a funcionar.
-¿Porqué me han hecho esto?- se preguntó -. ¿Qué está pasando aquí?
Kof abrió los ojos, miró a su alrededor e inquirió:
-Por cierto, ¿dónde están Oli y Corri? ¿Crees que saben algo que nosotros no sabemos?
-¿Qué quieres que sepan?- espetó Kif en tono de desprecio-. No son más que ratones.
Reaccionan ante lo que ocurre. Nosotros somos personitas, somos especiales.
Tendríamos que ser capaces de dar con la solución. Además, merecemos mejor suerte
que ellos. Esto no debería ocurrirnos, y si nos ocurre, al menos tendríamos que recibir
una compensación.
-¿Por qué tendríamos que recibir una compensación?- quiso saber Kof.
-Porque tenemos derecho.
-¿Derecho a qué?- preguntó Kof.
- Tenemos derecho a nuestro queso.
-¿Por qué? – insistió Kof.
- Porque este problema no lo hemos causado nosotros –respondió Kif -alguien ha
provocado esta situación y nosotros tenemos que sacar algún provecho de ella.
- Tal vez sería mejor no analizar tanto la situación- Lo que deberíamos hacer es
ponernos en marcha de inmediato y buscar queso nuevo –sugirió Kof.
- Oh no- repuso Kif-. Voy a llegar al fondo de todo esto.
Mientras Kif y Kof seguían discutiendo lo que debían hacer, Oli y Corri ya se habían
puesto en marcha y habían recorrido muchos pasillos, buscando queso en todas las
centrales queseras que encontraban en su camino.
No pensaban en otra cosa que ni fuera encontrar queso nuevo.
Pasaron mucho tiempo sin encontrar nada, hasta que, al final, llegaron a una zona del
laberinto en la que nunca habían estado la Central Quesera N.
Al entrar profirieron un grito de alegría. Habían encontrado lo que estaban buscando:
una gran reserva de queso.
No podían dar crédito a sus ojos. Eta la cantidad más grande de queso que los ratones
habían visto en toda su vida.
Mientras, Kif y Kof seguían en la Central Quesera Q evaluando la situación. Empezaban
a sufrir los efectos de la falta de queso. Cada vez estaban más frustrados y enfadados,
y se culpaban el uno al otro de la situación en la que se hallaban.
De vez en cuando, Kof se acordaba de sus amigos los ratones, y se preguntaba si Oli y
Corri ya habían encontrado queso. Pensaba que debían estar pasando momentos muy
duros, porque correr por el laberinto siempre conllevaba incertidumbre, pero también
sabía que no estarían en apuros mucho tiempo.
A veces, Kof imaginaba que Oli y Corri habían encontrado queso nuevo y los veía
disfrutando de él. Pensaba en lo bien que le sentaría andar a la aventura por el laberinto
y encontrar un nuevo queso. Casi podía saborearlo.
Cuanto más clara era la imagen que Kof tenía de sí mismo encontrando y probando el
nuevo queso, más ganas le entraban de marcharse de la Central Quesera Q.
-¡Vámonos!- exclamó de repente.
-¡Nó!- replicó Kif rápidamente-. Estoy bien aquí, es un lugar cómodo y conocido. Además,
salir ahí afuera es peligroso.
-No, no lo es- repuso Kof-. Hemos recorrido ya muchas zonas del laberinto, y podemos
hacerlo otra vez.
-Soy demasiado viejo para eso- dijo Kif-. Y no tengo ningún interés en perderme ni en
engañarme a mí mismo ¿Tú sí?.
Estas palabras hicieron que Kof volviera a sentir miedo al fracaso, y sus esperanzas de
encontrar queso nuevo se desvanecieron.
Así que las personitas siguieron haciendo todos los días lo mismo que habían hecho
hasta entonces: ir a la Central Quesera Q, no encontrar queso y volver a casa, llevando
consigo sus desasosiegos y frustraciones.
Intentaron negar lo que estaba ocurriendo, pero cada vez les costaba más conciliar el
sueño, y por la mañana tenían menos energía y estaban más irritables.
Sus casas no eran los sitios acogedores que habían sido. Las personitas sufrían de
insomnio, y cuando conseguían dormir tenían pesadillas en las que no encontraban
el queso.
Pero Kif y Kof seguían volviendo todos los días a la Central Quesera Q y, una vez allí,
se limitaban a esperar.
- Si nos esforzáramos un poco –dijo Kif-, tal vez descubriríamos que en realidad las
cosas no han cambiado tanto. Es probable que el queso esté cerca. Quizás está
escondido detrás de la pared.
Al día siguiente, Kif y Kof volvieron con herramientas. Kif sujetó el cincel y Kof golpeó
con el martillo hasta que hicieron un agujero en la pared de la Central Quesera Q.
Miraron a través de él pero no encontraron el queso.
Se sintieron decepcionados, pero creían que podían solucionar el problema. Por eso
empezaron a trabajar más temprano, lo hacían con más ahínco y acababan más tarde,
pero lo único que consiguieron fue tener un enorme agujero en la pared.
Kof empezó a comprender la diferencia entre Actividad y Productividad.
- Tal vez – dijo Kif -, lo único que debemos hacer es quedarnos sentados y ver qué pasa.
Tarde o temprano, tendrán que volver a poner el queso.
Kof quería creer que Kif tenía razón, así que todas la noches se iba a casa a descansar
y a la mañana siguiente volvía con su amigo, de mala gana, a la Central Quesera Q.
Pero el queso seguía sin aparecer.
Las personitas estaban cada vez más débiles debido al hambre y al estrés. Kof empezaba
a cansarse de esperar que la situación mejorase. Comenzaba a comprender que cuanto
más tiempo estuvieran sin queso, peor se encontrarían.
Kof sabía que estaba perdiendo la agudeza.
Finalmente, un día Kof empezó a reírse de sí mismo.
“Mírate, Kof, mírate –se decía-. Cada día hago las mismas cosas, una y otra vez, y me
pregunto porqué la situación no mejora. Si esto no fuera tan ridículo, sería incluso
divertido.
A Kof no le gustaba la idea de tener que correr de nuevo por el laberinto, porque sabía
que se perdería y no tenía ninguna certeza de que fuera a encontrar más queso, pero
al ver lo estúpido que se estaba volviendo por culpa del miedo, tuvo que reírse de sí
mismo.
-¿Dónde has puesto nuestros chándals y las zapatillas deportivas?- le preguntó a Kif.
Tardaron mucho tiempo en dar con ellos porque, cuando tiempo atrás habían encontrado
queso en la Central Quesera Q, los habían guardado al fondo del todo pensando que ya
no los necesitarían nunca más
Cuando Kif vio a su amigo poniéndose el chándal, le preguntó:
-No irás a salir del laberinto otra vez, ¿verdad? ¿Por qué no te quedas aquí conmigo,
esperando a que devuelvan el queso?.
-Mira, Kif, no entiendes lo que pasa. Yo tampoco quería verlo, pero ahora me doy cuenta
de que ya no nos devolverán aquel queso. Ese queso pertenece al pasado y ha llegado
la hora de encontrar uno nuevo.
-Pero ¿y si no hay más? – repuso Kif-. Y aun en caso de que haya, ¿y si no lo encuentras?
-No lo sé- respondió Kof.
Se había formulado miles de veces esas dos preguntas y empezó a sentir de nuevo el
miedo que lo paralizaba.
Luego empezó a pensar en encontrar un queso nuevo y en todas las cosas buenas
que eso significaría.
Entonces hizo acopio de fuerzas y dijo:
-A veces, las cosas cambian y nunca vuelven a ser como antes. Creo que estamos
en una situación de este tipo, Kif ¡Así es la vida! La vida se mueve y nosotros también
debemos de hacerlo.
Kof miró a su demacrado compañero e intentó hacerlo entrar en razón, pero el miedo
de Kif se había convertido en ira y no quiso escucharle.
Kof no quería ser brusco con su amigo, pero no pudo evitar reírse de lo estúpidamente
que ambos se estaban comportando.
Mientras Kof se preparaba para salir, empezó a sentirse más vivo al tomar conciencia
de que por fin era capaz de reírse de sí mismo, vencer el miedo y seguir adelante.
-¡Ha llegado el momento de volver al laberinto¡- anunció.
Kif no se rió ni reaccionó.
Kof cogió una pequeña piedra afilada y escribió un pensamiento sobre la pared para
que su amigo reflexionase sobre él. Tal como tenía por costumbre, Kof incluso dibujó
un trozo de queso alrededor de las palabras con la esperanza de hacer sonreír a Kif
y de animarlo a buscar un nuevo queso, pero su amigo no quiso mirar.
En la pared de leía:
SI NO CAMBIAS, TE EXTINGUES
A continuación, Kof asomó la cabeza y observó el laberinto con ansiedad. Pensó en
cómo había llegado a aquella situación de carencia de queso.
Había creído que posiblemente no hubiera queso en el laberinto o que no iba a ser
capaz de encontrarlo. Aquellos pensamientos llenos de miedo lo estaban paralizando
y acabarían por matarlo.
Kof sonrió. Sabía que Kif se estaba preguntando “¿Quién se ha llevado mi queso?”,
pero lo que él se preguntaba era “¿Por qué no me puse en marcha antes, por qué
no me moví cuando lo hizo el queso?”
Al adentrarse en el laberinto, Kof miró hacia atrás, consciente de la comodidad del
espacio que dejaba, y se sintió atraído hacia aquel territorio conocido pese a que
llevaba mucho allí sin encontrar queso.
Kof se sentía cada vez más angustiado, y se preguntó si realmente quería volver
al laberinto. Escribió una frase en la pared que tenía adelante y se quedó un rato
mirándola.
¿QUÉ HARÍA SI NO TUVIERA MIEDO?
Pensó en ello.
Sabía que, a veces, un poco de miedo es bueno. Cuando tienes miedo de que las
cosas empeoren si no haces algo, el miedo puede incitarte a la acción. Pero cuando
el miedo te impide hacer algo, el miedo no es bueno.
Miró hacia la derecha. Era una zona del laberinto en la que nunca había estado y
sintió miedo.
Entonces, respiró hondo y se adentró en el laberinto, avanzando con paso veloz
hacia lo desconocido.
Mientras intentaba encontrar el buen camino, lo primero que pensó fue que tal vez
se había quedando esperando demasiado tiempo en la Central Quesera Q. Hacía
tanto tiempo que no comía queso que se encontraba débil. Recorrer el laberinto le
exigió más tiempo y esfuerzo de lo acostumbrado. Decidió que si alguna vez volvía
a pasarle algo parecido, se adaptaría al cambio más de prisa. Eso facilitaría las
cosas.
“Más vale tarde que nunca”, se dijo con una leve sonrisa.
Durante los días sucesivos, Kof encontró un poco de queso aquí y allá, pero no eran
cantidades que durasen mucho tiempo. Esperaba encontrar una buena ración para
llevársela a Kif y animarlo a que volviera al laberinto.
Pero Kof todavía no había recuperado la suficiente confianza en sí mismo. Tuvo que
admitir que se desorientaba en el laberinto. Las cosas parecían haber cambiado desde
la última vez que había estado allí.
Justo cuando pensaba que había encontrado la dirección correcta, se pedía en los
pasillos. Era como si diera dos pasos adelante y uno atrás. Era todo un reto, pero tuvo
que admitir que volver a recorrer el laberinto en busca de queso no era tan terrible
como había temido.
Con el paso del tiempo, empezó a preguntarse si la esperanza de encontrar queso nuevo
era realista. ¿No sería un sueño? De inmediato se echó a reír, al darse cuenta de que
llevaba tanto tiempo sin dormir que era imposible que soñase.
Cada vez que empezaba a desalentarse, se recordaba a si mismo que lo que estaba
haciendo, por incómodo que le resultase en aquel momento, era mucho mejor que
quedarse de brazos cruzados sin queso. Estaba tomando las riendas de su vida en
vez de dejar simplemente que las cosas ocurrieran.
Luego se recordó que si Oli y Corri eran capaces de aventurarse, él también lo era.
Más tarde, Kof reconstruyó los hechos y llegó a la conclusión de que el queso de la
Central Quesera Q no había desaparecido de la noche a la mañana, como había creído
al principio. En los últimos tiempos, había cada vez menos queso y además, el que
quedaba, ya no sabía tan bien.
Tal vez el queso había empezado a enmohecerse y él no lo había notado. Tuvo que admitir
sin embargo, que si hubiera querido se habría percatado de lo que estaba ocurriendo. Pero
no lo había hecho.
En aquel momento comprendió que el cambio no lo habría pillado por sorpresa si se hubiera
fijado en que este se iba produciendo gradualmente y lo hubiese previsto. Quizás era eso
lo que Oli y Corri habían hecho.
Se detuvo a descansar, y escribió en la pared del laberinto:
HUELE EL QUESO A MENUDO PARA SABER CUANDO EMPIEZA A ENMOHECERSE
Cuando llevaba sin encontrar queso durante un tiempo que le pareció muy largo, Kof
llegó a una inmensa la Central Quesera que tenía un aspecto prometedor. Pero cuando
entró sufrió una gran decepción al ver que estaba totalmente vacía.
“Ya he tenido esta sensación de vacío con demasiada frecuencia”, pensó, con ganas de
abandonar la búsqueda.
A Kof empezaban a flaquearle las fuerzas. Sabía que estaba perdido y temía no sobrevivir.
Pensó en dar marcha atrás y regresar a la Central Quesera Q. Al menos, si lo conseguía y
Kif estaba aún allí, no se sentiría tan solo. Entonces volvió a formularse la misma pregunta
de antes: “¿Qué haría si no tuviera miedo?”.
Tenía miedo mucho más a menudo de lo que estaba dispuesto a admitir. No siempre estaba
seguro de qué era lo que le daba miedo, pero en aquel estado de debilidad supo que tenía
miedo de seguir avanzando solo. Kof no se percataba, pero se estaba quedando atrás por
culpa de sus miedos.
Se preguntó si Kif se habría movido o seguiría paralizado por sus miedos. Entonces, Kof,
recordó las ocasiones en que se había sentido más a gusto en el laberinto. Siempre habían
sido estando en movimiento. Escribió una frase en la pared, sabiendo que era tanto un
recordatorio para sí mismo como una señal por si su compañero Kif decidía a seguirlo:
AVANZAR EN UNA DIRECCIÓN NUEVO AYUDA A ENCONTRAR UN NUEVO QUESO
Kof miró el oscuro corredor y fue consciente de su miedo. ¿Qué le esperaba ahí dentro?
¿Estaba vacío? O peor aún: ¿había peligros escondidos? Empezó a imaginar todos tipo
de cosas aterradoras que podrían ocurrirle. Cada vez sentía más pavor.
Entonces se rió de sí mismo. Comprendió que lo único que hacían sus miedos era empeorar
las cosas. Por eso, hizo lo que hubiera hecho de no tener miedo: avanzó en una nuevo
dirección.
Cuando empezó a correr por el oscuro pasillo , una nueva sonrisa se dibujó en sus labios.
Kof todavía no lo comprendía, pero estaba descubriendo lo que alimentaba su alma. Se
sentía libre y tenía confianza en lo que le aguardaba, aunque no supiera exactamente qué
era.
Para su sorpresa, vio que cada vez se lo pasaba mejor.
“¿Por qué me siento tan bien?- se preguntó –No tengo ninguna pizca de queso ni sé hacia
donde voy”.
No tardó en comprender porqué se sentía de aquel modo.
Y se entretuvo para escribir de nuevo en la pared:
CUANDO DEJAS ATRÁS EL MIEDO, TE SIENTES LIBRE
Kof comprendió que había sido prisionero de su propio miedo. Avanzar en una
dirección nueva lo había liberado.
En ese momento notó la brisa que corría por aquella parte del laberinto y le pareció
refrescante. Respiró hondo unas cuantas veces y se sintió revitalizado. Después de
haber dejado atrás el miedo, todo resultó mucho más agradable de lo que él había
pensado que sería.
Hacía mucho tiempo que no se sentía de aquella manera. Casi había olvidado lo
divertido que era.
Para que todo fuera aún mejor, Kof empezó a hacer un dibujo en su mente. Se veía
con todo detalle y gran realismo, sentado en medio de un montón de sus quesos
favoritos, desde el Cheddar hasta el brie. Se vio comiendo de todos los quesos que
le gustaban y disfrutó con lo que vio. Luego imaginó lo felicísimo que lo harían todos
aquellos sabores.
Cuanto más clara veía la imagen del nuevo queso, más real se volvía y presentía
que iba a encontrarlo.
IMAGINARSE DISFRUTANDO DEL QUESO NUEVO ANTES INCLUSO DE
ENCONTRALO CONDUCE HACIA ÉL.
“¿Por qué no lo había hecho antes?”, se preguntó.
Entonces, echó a correr por el laberinto con más energía y agilidad. Al poco localizó
otra la Central Quesera en cuya puerta vio, con gran excitación, unos pedacitos de
un nuevo queso.
Vio tipos de queso que no conocía pero que tenían un aspecto fantástico. Los probó
y le parecieron deliciosos. Comió de casi todos y se guardó unos trozos en el bolsillo
para más tarde y quizás para compartirlos con su amigo Kif. Empezó a recuperar las
fuerzas.
Entró a la Central Quesera muy excitado, pero, para su consternación, descubrió
que estaba vacía. Allí ya había estado alguien y solo había dejado unos pedazos
pequeños del nuevo queso.
Comprendió que si se hubiera movido antes, con toda probabilidad habría encontrado
allí más cantidad de queso.
Kof decidió volver atrás y averiguar si Kif estaba dispuesto a acompañarlo.
Mientras desandaba el camino, se detuvo y escribió en la pared:
CUANTO ANTES SE OLVIDA EL QUESO VIEJO, ANTES SE ENCUENTRA EL
NUEVO QUESO
Al cabo de un rato Kof llegó a la Central Quesera Q y encontró a Kif. Le ofreció unos
pedazos de queso, pero su amigo los rechazó.
Kif agradeció el gesto, pero dijo:
-No creo que me guste ese nuevo queso. No estoy acostumbrado a él. Yo quiero que
me devuelvan mi queso, y no voy a cambiar de actitud hasta que esto ocurra.
Kof sacudió la cabeza, decepcionado, y volvió a salir solo. Mientras regresaba al punto
más alejado del laberinto al que había llegado, aunque echaba de menos a su amigo,
le gustaba lo que iba descubriendo. Incluso antes de encontrar lo que esperaba que
fuese una gran reserva de queso nuevo, si es que llegaba a encontrarla, sabía que no
era sólo tener queso lo que le hacía sentirse feliz.
Se sentía feliz porque no los dominaba el miedo y porque le gustaba lo que estaba
haciendo en aquellos momentos.
Al darse cuenta de ello, no se sintió tan débil como cuando estaba sin queso en
la Central Quesera Q. El solo hecho de saber que no permitía que el miedo lo
paralizase y que había tomado una nueva dirección le daba fuerzas.
En esos instantes supo que encontrar lo que necesitaba era sólo cuestión de tiempo.
De hecho, ya había encontrado lo que buscaba.
Sonrió y escribió en la pared:
ES MÁS SEGURO BUSCAR EN EL LABERINTO QUE QUEDARSE DE BRAZOS
CRUZADOS SIN QUESO
Kof advirtió de nuevo, como ya había hecho antes, que lo que nos da miedo nunca
es tan malo como lo que imaginamos. El miedo que dejamos crecer en nuestra mente
es peor que la situación real. Había temido tanto no encontrar queso que ni siquiera
se había atrevido a buscarlo. Sin embargo, desde que había empezado el recorrido
había encontrado queso suficiente para sobrevivir. Y esperaba encontrar más. Mirar
hacia delante era excitante.
Su antigua manera de pensar se había visto afectada por temores y preocupaciones.
Antes pensaba en la posibilidad de no tener bastante queso o de que no le durase el
tiempo necesario. Solía pensar más en lo que podía ir mal que en lo que podía ir bien.
Pero eso había cambiado desde que dejó la Central Quesera Q.
Antes pensaba que el queso no debía moverse nunca de su sitio y que los
cambios no eran buenos.
Ahora veía que era natural que se produjeran cambios constantes, tanto si uno
los esperaba como si no. Los cambios solo podían sorprenderte si no los
esperabas ni contabas con ellos.
Cuando advirtió que su sistema de creencias había cambiado, hizo una pausa
para escribir en la pared:
LAS VIEJAS CREENCIAS NO CONDUCEN AL NUEVO QUESO
Kof todavía no había encontrado nada de queso, pero mientras corría por el
laberinto pensó en lo que había aprendido hasta entonces.
Advirtió que las nuevas creencias estimulaban conductas nuevas. Se estaba
comportando de manera muy distinta que cuando volvía día tras día a la misma
la Central Quesera vacía.
Supo que, al cambiar de creencias, había cambiado de forma de actuar.
Todo dependía de lo que decidiera creer. Escribió de nuevo en la pared:
CUANDO VES QUE PUEDES ENCONTRAR NUEVO QUESO Y DISFRUTAR
DE EL, CAMBIAS DE TRAYECTORIA
Kof supo que, si hubiera aceptado antes el cambio y hubiese salido enseguida
de la Central Quesera Q, ahora se encontraría mucho mejor. Se sentiría más
fuerte física y mentalmente y abría afrontado mejor el reto de buscar un nuevo
queso. En realidad, si hubiera previsto el cambio, en vez de perder el tiempo
negando que este se había producido, probablemente ya habría encontrado lo
que buscaba.
Hizo acopio de fuerzas y decidió explorar las zonas más desconocidas del laberinto.
Encontró pedazos de queso aquí y allá, y recuperó el ánimo y la confianza en sí
mismo.
Mientras pensaba en el camino que llevaba recorrido desde que había salido de la
Central Quesera Q, se alegró de haber escrito frases en diversos puntos. Esperaba
que esas frases le indicaran el camino a Kif si este decidía salir en busca de queso.
Se detuvo y escribió en la pared lo que llevaba tiempo pensando:
NOTAR ENSEGUIIDA LOS PEQUEÑOS CAMBIOS AYUDA A ADAPTARSE A
LOS CAMBIOS MÁS GRANDES QUE ESTÁN POR LLEGAR
En esos momentos, Kof ya se había liberado del pasado y se estaba adaptando
al futuro.
Avanzó por el laberinto con más energía y a mayor velocidad. Y al poco, lo que
estaba esperando ocurrió.
Cuando ya le parecía que llevaba toda la vida en el laberinto, su viaje (o al menos
aquella parte del viaje) terminó rápida y felizmente.
¡Encontró nuevo queso en la Central Quesera N!.
Al entrar, se quedó pasmado por lo que vio. Había las montañas más grandes
de queso que se hubieran visto jamás. No los reconoció todos, ya que algunos
eran totalmente nuevos para él.
Por unos momentos se preguntó si aquello era real o sólo producto de su
imaginación, pero entonces vio a Oli y Corri.
Oli le dio la bienvenida con un movimiento de la cabeza, y Corri lo saludó con la
pata. Sus abultadas barriguitas indicaban que llevaban ahí mucho tiempo.
Kof les devolvió el saludo y enseguida se puso a probar sus quesos favoritos.
Se quitó las zapatillas y el chándal y lo dobló cuidadosamente, dejándolo a su
lado por si lo necesitaba de nuevo. Cuando hubo comido hasta la saciedad,
cogió un pedazo del nuevo queso y lo alzó hacia el cielo en señal de brindis.
- ¡Por el Cambio!
Mientras saboreaba el nuevo queso, Kof pensó en todo lo que había aprendido.
Se percató de que, mientras había tenido miedo del cambio, se había aferrado
a la ilusión de un queso viejo que ya no existía.
¿Qué lo había hecho cambiar? ¿Había sido el miedo a morir de hambre?
“Bueno, eso también ha contribuido”, se dijo Kof..
Entonces se echó a reír y se dio cuenta de que había empezado a cambiar cuando
había aprendido a reírse de la propia estupidez. Después de hacerlo uno ya es libre
y puede seguir avanzando.
Supo que había aprendido algo muy útil de Oli y Corri, sus amigos los ratones, sobre
el hecho de avanzar. Los ratones llevaban una vida simple. No analizaban en exceso
ni complicaban demasiado las cosas. Cuando la situación cambió y el queso se
movió de sitio, ellos hicieron los mismo Kof prometió no olvidar eso.
Entonces utilizó su maravilloso cerebro para hacer algo que las personitas pueden
hacer mejor que los ratones. Reflexionó sobre los errores cometidos en el pasado y
los utilizó para trazar un plan para su futuro. Supo que uno podía aprender a convivir
con el cambio.
Uno podía ser más consciente de la necesidad de conservar las cosas sencillas, ser
más flexible y moverse más de prisa.
No servía de nada complicar las cosas o confundirse a uno mismo con creencias que
dan miedo.
Si uno advertía cuando empezaban a producirse los cambios pequeños, estaría más
preparado para el gran cambio que antes o después seguramente se produciría.
Kof se dio cuenta de que era necesario adaptarse deprisa, porque si uno no lo hacía,
tal vez no podría adaptarse jamás.
Tuvo que admitir que el inhibidor más grande de los cambios está dentro de uno
mismo y que las cosas no mejoran para uno mientras uno no cambia.
Pero lo más importante de todo era que cuando re quedabas sin el queso viejo, en
otro lugar siempre había un nuevo queso, aunque en el momento de la pérdida no lo
vieras. Y que te veías recompensado con ese queso nuevo tan pronto como dejabas
atrás los miedos y disfrutabas con la aventura de la búsqueda.
Supo que el miedo es algo que uno debe respetar ya que te aparta del peligro verdadero,
pero advirtió que casi todos sus miedos eran irracionales y que lo habían apartado del
cambio, cuando lo que él realmente necesitaba era el cambio.
Cuando se produjo el cambio, no le había gustado, pero ahora comprendía que había
sido una bendición, ya que lo habían llevado a encontrar un queso mejor.
Incluso había encontrado una parte mejor de sí mismo.
Mientras Kof pasaba revista a lo que había aprendido, se acordó de su amigo Kif. Se
preguntó si habría leído algunas de las frases que había escrito en las paredes de
la Central Quesera Q y del laberinto.
¿Habría decidido liberarse del miedo y salir de la quesera? ¿Habría entrado en el
laberinto y descubierto que su vida podía ser mejor?
Kof pensó en la posibilidad de volver a la Central Quesera Q y tratar de encontrar a
Kif, suponiendo que diera con el camino de vuelta hacia allí. Si encontraba a su amigo,
tal vez podría enseñarle la manera de salir del apuro. Pero después se dio cuenta de
que ya había intentado que su amigo cambiara.
Kif tenía que encontrar su propio camino, prescindiendo de las comodidades y
dejando los miedos atrás. Nadie podía hacerlo por él, ni convencerlo de que lo
Kof sabía que había dejado un buen rastro por el camino para que Kif lo siguiera. Lo
único que tenía que hacer era leer las frases que él había escrito en la pared.
Se dirigió hacia la pared más grande de la Central Quesera N y escribió un resumen
de todo lo que había aprendido. A continuación dibujó un gran pedazo de queso alrededor
de todos los pensamientos que se le habían hecho evidentes, y sonrió al contemplar
el conjunto.
EL CAMBIO ES UN HECHO
El queso se mueve constantemente
PREVÉ EL CAMBIO
Permanece alerta a los movimientos del queso
CONTROLA EL CAMBIO
Huele el queso a menudo para saber si se está enmoheciendo
ADÁPTATE RÁPIDAMENTE AL CAMBIO
Cuanto antes se olvida el queso viejo, antes se disfruta el nuevo
¡CAMBIA!
Muévete cuando se mueva el queso
DISFRUTA EL CAMBIO
Saborea la aventura y disfruta del nuevo queso
PREPÁRATE ´PARA CAMBIAR RÁPIDAMENTE Y DISFRUTAR OTRA VEZ
El queso se mueve constantemente
Kof advirtió lo lejos que había llegado desde que saliera de la Central Quesera Q
en la que había dejado a Kif, pero supo que le sería fácil cometer el mismo error si
no estaba atento. Así pues, todos los días inspeccionaba la Central Quesera N para
saber en qué estado se encontraba el queso. Iba a hacer todo lo posible para
impedir que el cambio lo pillase desprevenido.
Aún quedaba mucho queso, pero Kof salía a menudo del laberinto y exploraba
nuevas zonas para estar en contacto con lo que ocurría a si alrededor. Advertía
que era más seguro estar al corriente de sus posibilidades reales que aislarse
en su zona segura y confortable.
De pronto le pareció oír ruido de movimiento en el laberinto. El ruido era cada
vez más fuerte, y advirtió que se acercaba alguien.
¿Sería Kif? ¿Estaría a punto de doblar la esquina?
Kof rezó una oración y esperó, como tantas veces había hecho, que su amigo
finalmente hubiese sido capaz de....
¡MOVERSE CON EL QUESO Y DISFRUTARLO!
=)
Gracias por darme una nueva perspectiva de las cosas =)
Sea lo que sea... =)
lunes, 13 de junio de 2011
Métodos de aprendizaje I
Le sonreí.
lunes, 16 de mayo de 2011
Maldito subconsciente
En medio de ese remolino de mierda, una pequeña rubia aparece por detrás suyo, intentando pasar desapercibida (no era ni tan rubia, ni tan bajita, ni tenia el cabello como lo recordaba, y su cara tampoco, pero por alguna razon yo sabia que era ella) estaba más bonita que antes, y con indiferencia intentó esquivar nuestra discusión y subir por las escaleras.
-EllA?!
Rabia.
Después de todas las mujeres que pasaron por su cama, no la esperaba a ella.
En una mesa pequeña, ellos estaban enfrentados y yo estaba sentada entre ellos. Todos cenábamos en silencio y con la cabeza gacha, cuando hubieron de terminar todos sus fideos, agarre la tabla de la mesa (que por alguna razón era mucho más grande que unos segundos antes) la vajilla, los vasos, los cubiertos, todo lo que estaba sobre ella voló por los aires y las otras dos personas que estaban a mis lados se acorralaron en el rincón izquierdo de la habitación.
Comencé a gritar como nunca había gritado, se vé que el contenido no es lo suficientemente importante como para recordarlo, pero la rabia que sentí sí.
Abrí los ojos y no hizo falta mirar el reloj para saber que me había quedado dormida, entendí todo en un instante, no como otras veces que tengo que vagabundear por las vida hasta darme cuenta de lo que sucede.
Abrí los ojos sin tener muchas ganas de abrirlos en realidad.
martes, 8 de febrero de 2011
Diario de viaje - Bye Bye India
En fin. La despedida de India fue inesperada y extrañamente agradable, con una sonrisa en la cara me despedí de ese lugar que me despertó tantas emociones, me movió tanto, me gusto tanto, la odie tanto, me enseño tanto, pero mas que nada, me saco de quicio... Pero YUJUUUUUUU, sobrevivi =)
Bye bye India =)
sábado, 5 de febrero de 2011
Diario de viaje - India - Delhi 2
despues les cuento comos igue a cosa, perobueno, rolo menos estoy bien =)
besitos!
Diario de viaje - India - Varanassi 4
eso, ya veremos q pasa, que es lo peor q puede pasar?
hasta maniana (espero :P )
besitos gente!
viernes, 4 de febrero de 2011
Diario de viaje - India - Varanassi
me muero, maniana a la maniana teia intencion de ir de nuevo en botecito, pero no se si madrugar de nuevo, asi q lo consultare con la almohada :P
ese fue mi dia =)
ya falta menos, estoy contenta :) a pesar de que es una experiencia genial, extranio baires.
Namaste amigos!
jueves, 3 de febrero de 2011
Diario de viaje - India - Bodghaya
El tema es que llegue a Bodghaya a las 10 de la noche, desde las 5 am que estaba desperta esperando el tren. Al dia siguiente me desperte 7 a.m., ademas no habia comido mas que bananas en todo el dia desde el desayuno porque ni en pedo ingeria nada que estuviera a menos de un km. de radio de la estacion de tren! asi que como que en Bodghaya, mi cuerpo me dijo: basta nena, asi sigo!. Medio que me empece a engripar, me dolia todo, me moria de cansancio y suenio. Asi que entre las pocas horas de suenio, lo mal que estoy comiendo y el ajetreo de los viajes, ya estoy bastante cansada, asi que los animos estan medio medio, pero ahora estamos remontando, me siento un poco mejor =)
asi que asi pase el dia, visitando algunos templos y comprando cuencos (que aumentaron considerablemente el pedo de mi mochila!)
Por la noche me fu ia las estacion tipo 10 pm (mi tren era a la 1 am... ES QUE HABIA ESPERADO TANTO EL DIA ANTERIOR QUE EM ENCARINIE CON LA ESTACION DE TREN (?) ) nah, es que el tren era desde la ciudad de al lado y no sabia a que hora moria la ciudad, asi que fui temprano por las dudas. En la estacion me empezo a perseguir un borracho y a decirme cosas que no entendia, dios, que pesados q son los hindues! pero bueno, sobrevivi a la experiencia =) pero ya me estan sacando de quicio jajaja xD
bueno, eso es todo, el viaje a Vranassi sucedio sin ningun problema, asi que continuemos... =)
martes, 1 de febrero de 2011
Diario de viaje - India - Varanassi 2
Supuestamente se retraso hasta las 2, pero quien sabe? ya no les creo nada.
Cada vez estoy mas cansada de los hindues, 3 semanas es mas que suficiente para hacer turismo por India (no me malinterpreten, seguramente vuelva :P) pero bueno... Ya extranio baires, extranio a los argentinos, y a un par de argentinos en particular >.< pero bueno, ya falta requetepoquitoooo. Ya tengo ganas de volver. Ademas cuando vuelva voy a porder verlo a mi sobri! :D yupiiiiii :D
Ando medio emoide, debe ser porque me vino, malditas hormonas, pense q con el PMS bastaba, pero bueno... no :P
Asi que nada, hoy fue iun dia totalmente perdido, pero bueno, todo pasa por algo no? Hoy me los encontre a Tona y a Maya en un coffee shop (se ve que estoy destinada a encontrarlos en cafeterias!) pero bueno, el encuentro fue corto poruqe yo me volvi aca a la estacion a ver que pasaba con mi tren.
Y aqui estoy... esperando para partir a Bodghaya noma
Un poco malhumorada pero nada que no se solucione con una buena noche de suenio y un chai calentito.
Quiero subirme al tren ya >.<
suerte con el calor por alla, besototoes!
Tatun tun
Diario de viaje - India - Varanassi
Asi que.. No hay mal que por bien no venga =)
me pase el dia caminando por varanassi, las callecitas, las avenidas, y cuando bajo el sol me fui a ver una ceremonia, que se me hizo muy larga asi que me fui antes de que terminara a comprarme un bolso para llevarme a bodghaya (estoy como re llena de cosas) asi dejo la mochila grande aca =)
Y bueno, ese fue mi primer (y por ahora unico) dia en Varanassi, maniana madrugo y me voy apra bodghaya, despues vuelvo para aca.
ps: hoy sali en ojotas... ERROR, recordatorio: no salir en ojotas en india! dios, estuve esquivando escupitajos todo el dia. PUAJ!
ps2: fui a comer a un roof top, la comida era puro aceite, asco ascooo
eso fue todo
besitos desde Varanassi!
Diario de viaje - India - Agra 2
pero quiero decir que fue la mejor manera de pasar la tarde =)
a veces soy lo menos :P
domingo, 30 de enero de 2011
Diario de viaje - India - Agra
Bueno, volviendo a Agra, llegue y supuestaente me tenian que veni a buscar del hotel... Si, me vinieron a buscar... EN MOTO O.O oh por dios, como esperas que suba todo lo que tengo a una moto?! (me compre una bolsota porque con el patchwork adentro la mochi estaba muy pesada >.<) pero bueno, me subi a la moto con la mochila de mochilero en la espalda, con la mano derecha sosteniendola Jansport y con la otra sosteniendome del tipo... OMFG! SUICIDIO! ademas, sumenle el muy particular trafico de la india LKJHLHEHE:IEPEJ... En fin, sobrevivi. Llegue al hotel, que era una mugre (por suerte solo me quedo solo una noche) asi que me meti en la bolsa de dormir y me dormi, ya que ho me esperaba madrugar jodido...
Hoy me levante a las 5 a.m. porque el Taj abre a las 7 y la Luly (Lonely) dice que lo mejor es ver el sunrise ahi. Asi que asi lo hice. Hice el check in y el check out a las 6 de la maniana y sali caminando para el Taj (tipo 1 km) Todavia estaba oscuro (las calles de India son lo menos a la noche) y todo estaba cubierto por una neblina asi como re siniestra. Llegue al Taj, espere hasta que abrieran la boleteria, pague las 750 rupias que sale la entrada y por fin entre (estaba bastante emocionada con ver el Taj Mahal!). Si... Es por aca.. Falta poco... Dale... Mira que ya lo vas a ver!....
....
Mire para el cielo y me rei (-Es otra de tus bromas Dios?!) La neblina era tan espera que la mitad del Taj no se veia. Me rei por dentro, entiendo que a Dios le encanta jugarme bromas y no me queda mas que reirme. Vi al taj, estve ahi, entre, pero todas las fotos son... Neblinosas... JAJAJA, asi que no saque muchas, pero bueno, es lo que toca, Saque las fotos "obligatoias" y ,e fui al Agra fort.
Por primera vez me tome un rickshaw. No me gusta la idea de que haya un hombre pedaleando y llevandome pero como insistio tanto acepte... LO ODIE. La verdad que me aprece que me canso mas que al hombre, no me gusto ni un poco. Por fin llegue al agra fort, tambien, di un par de vueltas por ahi, pero la luz con la neblina de por medio no era lo mejor. Asi que bueno, Ahora camine 5 km hasta una calle llena de negocios. pPor ahora estaba la mayoria cerrado, pero bueno, espero porder encontrar un lugar apra comer.
Bueno, por ahora esa fue mi maniana en Agra, esta msima noche me voy para Varanassi (gracias a dios!) que es mi anteultimo destino antes de volverme a Delhi apra tomarme el avion.
Bueno, eso fue todo por ahora...
Besucos!
sábado, 29 de enero de 2011
Diario de viaje - India - Pushkar 2
Parece que toda la gente que me encuentro en India son re fumones... jajaja, muy estereotipico de su parte :P
Bueno, despues de cenar tambien con el Dr. alone, epro eta vez no en el roof top, sino en el "garden" (muy gracioso, la comida la hacian en el roof top y la tenian que traer hasta el otro restaurant JAJAJA) en compania de 3 japoneses y un chico que no se de que nacionalidad era porque no dijo ni una palabra. Despues nos fuimos a dormir, bah, yo escuche un poco de musica y ojee el libro q me compre de OSHO (yo no entiendo que es loq ue me aprecia interesante de este tipo, pero me embola)
Bueno, el dia comenzo, me levante sola solita a las 8 de la maniana, me banie y subi al roof top del hotel dodne staban dos de las argentinas con el encargado rengo del hotel (muy buena onda el chabon, muy gracioso) de ahi fui a buscar mis tickets (que me causaron un gran disgusto el dia anterior, tuve que ir como 4 veces y no me los habian emitido. Encima, es un hindu en un mostrador que no tiene ni computadora, que se ve que cada cosa que tiene q hacer o averiguar tiene que llamar a otro indu por telefono que tenga una computadora en frente, que encima como es una paja me hacen hablar a mi!)
OK, PIDO, ACABA DE PASAR UN RATON POR MEDIO DE MIS PIES KDNF;LAH;GFLH;GFLH;EAJHG;AE Y EL CHABON DEL CIBER ME DICE: NO TE PREOCUPES, ES SOLO UN RATON OMFG! STOGAHOPIHAE
cierro parentesis
Bueno, en sintesis (ahroa me quiero ir de aca, me quede con impresion!), fui a buscar mis pasajes y cuando volvi al hotel para abuscar abrigo las argentinas estaban haciendo check out, y Diogo tambien! no pense q me lo fuera a encontrar de nuevo, y cuando salgo del hotel con Diogo y las argentinas, me la encuentro a Dominika! (con la que me desencontre al final el dia anterior para cenar porque se fue al otro restaurant con el mismo nombre), asi que bueno, hoy pase el dia con Dominika, su novio y dos chicas que tambien son de Eslovenia. Se la pasaron hablando.... Lo que sea que hablan que no entieno una chota, igual mucho no me importa porque hoy estaba especialmente pajera para socializar (mas en ingles, me malacostumbre a encontrarme con argentinos en todos lados!) Con ellos almorce y despues subimos una montania (me duelen las piernitas >.<) donde nos ataco una familia de monos cuando tratamos de sacarles fotos (eh, voh, mira q te pincho eh! q mira vo eh?! q te pa?!) a los que tuvimos que extorionar con galletitas para que nos dejen pasar. Al final llegamos a la cima donde estaba lleno de ardillas y habia un templo (al cual no entre! solo me sente re pancha en la escalera de la entrada a ver la mejor vista de Pushkar)
Despues bajamos y fuimos a ver si podiamos entrar y ver el lago (al parecer, siempre os "monjes" tratan de cagarte con el tema de las "ofrendas" que consisten en dineros, con una historia onda: cuanto vale tu familia para vos?, es como choto, pero como no habia tratado de ir ni enterada yo) asi que fuimos y recorrimos la mitad del lago sin que nadie nos moleste, al final nos agarraron y trataron de hacer que hicieramos una ofrenda, yo literalmente corri para hiur de ellos xD. Habia una especie de "monje" buena odna que no nos pidio plata, nos dio unas flores y nos dijo mil veces que no confiaramos en nada, y pidio de sacarse una foto con nosotros.
Por ultimo, fuimos con Dominika y las otras chicas de compras, y ahi fue dodne las perdi mientras compraba un vestido y un buzo (muy copados!)
y nada, asi que me meti en el cyber, ahroa me queda ir a cenar nomas y dormir proque estoy cansadita de la subida :P (me estrese con los monos barderos!)
eso fue todo
espero que el detalle haya sido suficiente (no soy tan buena blogger como vos V!) asi que... los veo, no se si maniana, porque me voy para agra al medio dia, pero el dia siguiente seguro =)
Besitos desde Pushkar gente bonita! <3
viernes, 28 de enero de 2011
Diario de viaje - India - Pushkar
pero bueno, bolsa de dormir al rescate (gracias a dios!) y dormi hasta las 9 de la maniana y me fui al otro hotel, donde me encontre con 2 argentinas y una espaniola desayunando y hasta ahora pasamos too el dia juntas. Ahora me sapare para sacar los pasajes que me faltan y las perdi, pero ya las encontrare... Pushkar no es demasiado grande.
Estoy arreglando para cenar con una chica que conoci en la estacion de Delhi que se llama Dominika, es buena onda y habla gracioso =)
aca empece a hacer mas compras que no se donde corno voy a poner, voy a ver cuando sale mandar cosas a buenos aires en paquete.
Bueno, eso por ahora, hasta maniana gente bonita!
Diario de viaje - India - Jaisalmer - Dia 2
jajaja
bueno, eso, tuve q comer con las manos y dormir al aire libre en el desierto (ahora me siento mas mundana... si... (?) ) mentira, sigo y seguire siendo una burguesa de mierda jajaja.
pero bueno, eso, me gustaria ir de nuevo, la verdad que la sensacion que te da en ese lugar es indescriptible...
sigamos en Pushkar entonces
martes, 25 de enero de 2011
Diario de viaje - India - Jaisalmer
No tengo mucho para contar todavia, hoy estuve dando vueltas por la ciudad y me anote en un tour de safari de camellos que dura 2 dias, asi que despues de eso si voy a tener para contar! :D
asi que hablamos en 2 dias! namaste =)
domingo, 23 de enero de 2011
Diario de viaje - India - Udaipur
creo que ahora me ire con ellos tambien. Hurra! Nai no es tan sociofobica despues de todo!
Diario de viaje - India - Delhi
Ahora con un poco mas de carinio:
Delhi es una ciudad muy colorida, activa, nunca se detiene , mucha luz, mucha velocidad, pero hay que estar preparado para Delhi.
miércoles, 19 de enero de 2011
Diario de viaje - Estambul - Dia 5
Despues de eso volvı para el lado europeo y fuı para Taksım, ası que estuve paseando por ahı hasta que me dıo frıo y me volvı en tren.
Diario de viaje - Estambul - Dia4
En la prıncess Island alquıle una bıcı y anduve recorrıendo la ısla por una hora... Despues me tome un helado en una heladerıa que me habıa recomendado Lız. Sınceramente, termınando el dıa me sentıa realızada. Cuando volvı fuı a tomar algo con algunas gentes del hostel, y para cuando estaba en mu cama tapada hasta el cuello, dıje... WAIT A MINUTE! corrı a ver mıs pasajes y el mısmo era para ese mısmo dıa, cuando yo pensaba que era para el sıguıente.... Sı, perdı mı avıon, soy lo menos. Me desespere y la noche dıo un vuelco que no me gusto mucho... Ahora ya pude solucıonarlo con un recargo de 90 euros de por medıo. Sı, a veces mı despıste es lo menos.
lunes, 17 de enero de 2011
Diario de viaje - Estambul - Dia 3
ası que bueno, manıana sera otro dıa en estambul =)
<3
Diario de viaje - Estambul - Dia 2 1/2
(ahoraö que demonıos es eso???)
le pregunte, como pude, en ıngles, que demonıos era eso, entonces me alcanzo su equıvalente a lonely planet y leı que era algo ası como un lugar donde andabas pro ahı en bolas y hacıa calor. OK, sı, wıerd, pero... tenes algo mejor q hacer??? me anoto!!! :D
ası que probe lo que es un banıo turco. Fue genıa!!! al prıncıpıo fue onda: que? me tengo que sacar al ropa en frente de todas estas personas??? despues fue: ME CHUPA. Ası que fueron 2 horas de estar dentro de una gran habıtacıon de marmol con estılo ası medıo antıguo lleno de mujeres desnudas o semıdesnudas, masajes, vapor, echarnos agua fresca, meternos en un pequenıo cuarto donde hacıa mucho mucho mas calor, y que una rubıa gorda de 2 metros me de un amsaje y me banıe (sı... wıerd... muy weırd...) pero estuvo genıal!!!
ası que mı dıa termıno con un poquıto ms de sabor de lo planeado. Despeus salı a comer a Mc Donalds (sı, lo se, soy lo menos) donde un chabon aca en la esquına trato de besarmeö otro me companıo hasta que pude deshacerme de el en el Mc donaldsö y otro me sıguıo hasta el hotel a la vuelta...
Por dıos, no puedo dejar de pensar que la gente aca es... rara... JAJA, tan rara :P
domingo, 16 de enero de 2011
Diario de viaje - Estambul - Dia 2
sábado, 15 de enero de 2011
Diario de viaje - Estambul - Dia 1
Bueno, que se peude decır, hoy llegue a estambul despues de una noche ajetreada. Maldıto vuelo que salıa alas 6 de la manıana, cosa que no pude dormır en toda la noche, lo unıco que dormı fueron las dos horas de vuelo. Bueno, llegue a Estambul, y no tarde mucho en darme cuenta de que la gente aca es… por lo menos extranıa, muy muy extranıa. En todo el dıa recıbı como 5 ınvıtacıones a tomar el te,
El dıa se sucedıo con gente muy amable (DEMASIADO amable), me perdı, me encontre, me perdı de nuevo, y nada, este teclado me vuelve loca ası que no tengo ganas de escrıbır.
lo que sı, hoy se me fue un poquıto el mıedo, el gustıto de estar sola y conocer gente esta bueno, de hacer lo que quıera, cuando quıera, como quıera…
Se sıente bıen.