lunes, 16 de mayo de 2011

Maldito subconsciente

El escenario era una de las casas anteriores de mi abuela, la discusión ni la recuerdo. Entre gritos, burlas, llantos... La vida se iba, la de ambos, no podía entender la persona que tenía delante mio, tan lleno de odio y maltrato.

En medio de ese remolino de mierda, una pequeña rubia aparece por detrás suyo, intentando pasar desapercibida (no era ni tan rubia, ni tan bajita, ni tenia el cabello como lo recordaba, y su cara tampoco, pero por alguna razon yo sabia que era ella) estaba más bonita que antes, y con indiferencia intentó esquivar nuestra discusión y subir por las escaleras.
-EllA?!
Rabia.

Después de todas las mujeres que pasaron por su cama, no la esperaba a ella.

En una mesa pequeña, ellos estaban enfrentados y yo estaba sentada entre ellos. Todos cenábamos en silencio y con la cabeza gacha, cuando hubieron de terminar todos sus fideos, agarre la tabla de la mesa (que por alguna razón era mucho más grande que unos segundos antes) la vajilla, los vasos, los cubiertos, todo lo que estaba sobre ella voló por los aires y las otras dos personas que estaban a mis lados se acorralaron en el rincón izquierdo de la habitación.

Comencé a gritar como nunca había gritado, se vé que el contenido no es lo suficientemente importante como para recordarlo, pero la rabia que sentí sí.

Abrí los ojos y no hizo falta mirar el reloj para saber que me había quedado dormida, entendí todo en un instante, no como otras veces que tengo que vagabundear por las vida hasta darme cuenta de lo que sucede.

Abrí los ojos sin tener muchas ganas de abrirlos en realidad.